VIK Chile ha sido distinguido con Dos Llaves MICHELIN 2025, un reconocimiento que lo posiciona entre los hoteles más excepcionales del mundo, según la prestigiosa Guía MICHELIN, que por primera vez otorga estas distinciones a los mejores alojamientos globales.
La categoría “Dos Llaves MICHELIN” celebra una estadía verdaderamente única, donde la arquitectura, el servicio y el entorno se conjugan para ofrecer una experiencia inolvidable.
Ubicado en el corazón del Valle de Millahue, entre colinas cubiertas de viñedos y el horizonte de los Andes, VIK Chile representa la fusión perfecta entre arte, naturaleza, vino, gastronomía y hospitalidad.
Su icónica estructura de titanio y cristal —diseñada para integrarse al paisaje— invita a vivir un viaje sensorial que trasciende lo visual para adentrarse en los sabores y aromas de la tierra.
Un destino que redefine la hospitalidad
Con solo 29 habitaciones y suites, cada una diseñada por un artista distinto, el hotel combina arte contemporáneo, diseño arquitectónico de vanguardia y atención personalizada.
Esta visión holística —pionera en Sudamérica— es la que distingue a VIK dentro del grupo de 2.457 hoteles en el mundo que obtuvieron Llaves MICHELIN en la primera selección global.
El equipo de la Guía MICHELIN destacó a VIK Chile por ofrecer una experiencia de “impacto emocional y autenticidad”, donde cada detalle —desde la arquitectura hasta la gastronomía— refuerza una misma narrativa: la conexión entre el ser humano, la naturaleza y el arte del buen vivir.
Gastronomía: el alma comestible del lugar
Más allá de su reconocida bodega, la experiencia en VIK se completa en la mesa. La propuesta gastronómica —creada por el equipo de chefs liderado por Pablo Cáceres— celebra los productos del entorno con una visión contemporánea y sostenible.
Cada plato es una extensión del terroir: frutas, hierbas y vegetales provienen de su huerta agroecológica, mientras que las carnes y pescados se obtienen de productores locales y se elaboran con técnicas de alta cocina.
En los restaurantes Milla Milla, Pavilion y Vik Zero, la cocina se convierte en un diálogo con el territorio. Se reinterpretan tradiciones chilenas y latinoamericanas con elegancia y sensibilidad, siempre acompañadas por los vinos de la casa —como VIK (100 puntos James Suckling), Milla Cala o La Piu Belle—, que reflejan la expresión más pura del valle.
La experiencia se completa con asados al aire libre, catas sensoriales y maridajes verticales en torno al concepto de Barroir, donde las barricas se tuestan con roble del propio valle, infundiendo identidad a cada vino.
Más que un hotel, una obra viva
VIK Chile es, en palabras de sus fundadores Alex y Carrie Vik, “una sinfonía del todo”: arte, arquitectura, ciencia, vino y hospitalidad en perfecta armonía.
La distinción Dos Llaves MICHELIN confirma este espíritu visionario y sitúa a VIK como embajador de la nueva hospitalidad latinoamericana, donde la excelencia se mide no solo en confort, sino también en emociones, autenticidad y propósito.
Para quienes buscan experiencias transformadoras, VIK Chile ofrece mucho más que una estadía: es un viaje a la esencia del lujo consciente.
Sobre la Guía MICHELIN
A 125 años de su creación, la Guía MICHELIN amplía su legado con la introducción de las Llaves MICHELIN, un nuevo estándar global que reconoce las experiencias hoteleras más excepcionales del mundo.
Al igual que las Estrellas MICHELIN celebran la excelencia culinaria, las Llaves distinguen los hoteles que encarnan la perfección de la hospitalidad, el diseño y el sentido del lugar.